Si bien la Ley de Ozono (20.096) establece que los empleadores deben adoptar las medidas necesarias para proteger eficazmente a sus colaboradores cuando puedan estar expuestos a la radiación ultravioleta y la OMS ha entregado su recomendación sobre la cantidad exacta para un eficaz cuidado, en la práctica los protectores que las empresas entregan a sus trabajadores son dejados encima de una mesa al olvido, utilizado por muy pocos, con consecuencias que pueden ser fatales con los altos niveles de rayos UV que se emiten durante todo el año.

Esta problemática fue la que Felipe DelPino y Cristian Vargas detectaron y quisieron ayudar a resolver con una plataforma digital que entrega la medida exacta de protector solar y que lanzaron hace un año, en alianza con SunWork, del laboratorio líder Deutsche Pharma. En 2021 a nivel de investigación, luego el proceso de prototipado hasta llegar a un programa de aceleración con una incubadora que les permitió dar un salto cualitativo hacia la solución, que dio paso al diseño de un software que programa el trabajo mecánico de los dispensadores y comandar vía telemetría cada uno de ellos.

Su real implementación fue en octubre de 2022, con el inicio de proyectos pilotos en Enami, Tecnofast y Constructora Avellaneda, con lo cuales están impactando en la salud laboral de 1200 trabajadores.

“Los empleadores y gerentes están cada día más conscientes de la relevancia de hacerse cargo de la salud de sus colaboradores, y si bien cumplen con las normativas y les entregan los bloqueadores para su protección diaria, por temas logísticos es muy difícil asegurarse que todos lo usen. Por eso es tan relevante realizar una trazabilidad y seguimiento y que las áreas de salud y prevención implementen estrategias proactivas y reactivas frente a los resultados que vayan obteniéndose, sobre todo en un rubro que no tiene una cultura de uso de protector solar, especialmente en las generaciones más adultas”, asegura Cristian Vargas, Cofounder a CCO Carebox Lab

A tres meses de instalar los tótem en empresas del área minera, y realizar un análisis y monitoreo a 435 personas, los resultados son muy preocupantes, y pone en evidencia que es realmente necesario hacerse cargo de este tema, con un trabajo en conjunto entre empleadores y trabajadores. Así lo confirman las cifras: Sólo el 39% de los colaboradores se aplica protector, y apenas un 2% de la dosis que exige la ley 20.096.

“La trazabilidad captada de nuestros clientes de la industria minera desnuda una dura realidad sobre el uso de protector solar, se refleja una utilización pobre y escasa, la cual debe alertar a las áreas responsables”, asegura Cristian Vargas.

Estos resultados, si bien es en una primera muestra de 90 días, demuestran una gran problemática en la industria, a pesar de que en la minería las exigencias y políticas de seguridad y salud son rigurosas. Por ello, el objetivo de la Startup es realizar, junto con las áreas de prevención de riesgo, una estrategia de seguimiento agudo, con un enfoque personalizado, a través de un plan de capacitación no sólo presencial, sino también comunicacional digital, con información educativa constante a los mails y RRSS de los trabajadores.

“También estamos creando un plan que reactive el ánimo y actitud saludable de los colaboradores, en conjunto con el cliente, generando refuerzos positivos y premios para quienes se suman a llevar una cotidianeidad saludable durante sus labores, y también durante sus horarios ajenos a los de trabajo. El propósito es que cada trabajador con el tiempo cree el hábito de cuidado de su piel”, explica el ejecutivo.

Esto es posible porque con el software que crearon - de la mano de la incubadora Dadneo- se puede programar el trabajo mecánico de los dispensadores y comandar telemétricamente cada uno, cargando bases de datos y bajando toda la información que indica el uso del protector, organizado por fechas, áreas, historial de comportamiento, análisis comparativo, control de asistencia y de gastos, entre otra data. La plataforma permite que el colaborador, estando en la base de datos del computador de cada dispensador, tras digitar su Rut en el teclado para su reconocimiento, introduzca su mano en un nicho y gracias a un sensor de movimiento, recibe una dosis de 2,5 ml de protector, hasta tres veces al día.

Para Carebox Lab es muy importante educar y culturizar sobre la salud de todos los trabajadores chilenos, lograr cifras positivas en cuanto al mayor uso de protector, y abarcar la mayor población posible de equipo humano expuesto a los rayos UV, para alcanzar buenos indicadores acerca de la masa crítica de personas diagnosticadas de cáncer de piel.

En una mirada de mediano y largo plazo, su meta es que al 2030 estén con su tecnología en todo el territorio nacional, alcanzando al 75% (1.875.000 de 2.500.000) de la población de colaboradores expuestos a los rayos UV. Y además cruzar las fronteras a Perú, Brasil y Colombia.

“Nuestro objetivo es disminuir radicalmente los diagnósticos de cáncer de piel, que las cifras se reduzcan considerablemente, y que el uso de protector ya no sea una obligación, sino que sea un hábito normalizado en las vidas de cada uno”, concluye Cristian Vargas.

Más información en www.careboxlab.com y su IG @careboxlab