El uso de tecnologías y materiales amigables con el ambiente que reúnan en un solo concepto aspectos de calidad, belleza estética y confort, son variables que hoy están influyendo en la toma de decisiones de las personas respecto a los proyectos inmobiliarios.

Matías Vicuña, gerente general del proyecto La Dehesa Work Plaza de IAndes, destacó que además del tratamiento de los flujos de aire y eficiencia energética, otro de los aspectos que ha permitido mejorar los índices de sustentabilidad es cómo se relacionan los proyectos con sus entornos.

“En nuestro caso, el uso de esta tecnología de fachadas bioactivas ha permitido el desarrollo de un concepto eco sustentable pionero en Chile, que junto con un valor estético, al simular madera, permite desarrollar una propuesta amigable con el medio ambiente, higienizando, limpiando y purificando el aire exterior, transformando al edificio en un elemento que contribuye positiva y activamente con el cuidado del entorno. Esto se complementa con una arquitectura que ha privilegiado el uso de luz natural en todos los ambientes, desde las propias oficinas hasta espacios comunes como el hall de acceso principal y pasillos interiores, lo que implica también importantes ahorros de energía por concepto de iluminación y acondicionamiento de aire”, indicó.

“El futuro va hacia la utilización de este tipo de tecnologías de manera de hacer más eficientes los proyectos en términos ambientales. En este sentido, el uso de láminas de piedra sinterizada bioactiva en las fachadas, es una tendencia que va en aumento, ya que su incorporación transforma estas iniciativas en espacios verdes reales, reciclables y libres de mantención, que permiten mejorar la calidad de vida de los usuarios, el aspecto general de un proyecto, pero sobre todo son un aporte importante al ambiente”, afirmó.

Según Mario Norese, proyectista de MPT Climatización, uno de los principales aspectos cuando se habla de sustentabilidad inmobiliaria tiene que ver con la climatización y con el control de ambientes. “El principal objetivo de sustentabilidad en el caso del manejo del clima de un proyecto, dice relación con lograr que la instalación y su impacto sean positivos para la sociedad y las personas que habitarán en un edificio. En este sentido, actualmente se consideran niveles de ventilación y filtrado de ingreso de aire al interior del edificio recomendados por la norma Ashrae, lo que se complementa con la implementación de lámparas UV-C para la eliminación de microorganismos en los ductos de ventilación, uso de refrigerantes ecológicos amigables con el medio ambiente y el empleo de tecnologías que minimizan el consumo de energía en los sistemas de acondicionamiento e iluminación”.

“A estos aspectos se suma la envolvente de arquitectura, con el uso de muros cortinas conformados por termopaneles que permiten reducir considerablemente las ganancias de calor y, por ende, la carga térmica final requerida para climatizar un edificio”, explicó.