Un nuevo fenómeno empieza a sonar fuerte en el mercado inmobiliario, impulsado por el aumento de las tasas de interés que hacen más difícil el acceso al crédito para la vivienda. Así, el concepto multifamily empieza a instalarse en forma más masiva, convirtiéndose en el nuevo rostro de la renovación inmobiliaria que marca una tendencia y con ello una nueva manera de arrendar.

“En este sentido, el fenómeno multifamily no solo representa una solución a los desafíos económicos actuales, sino que también redefine la experiencia de arrendamiento al proporcionar no solo viviendas, sino comunidades modernas y funcionales. La adaptabilidad a los cambios demográficos y la facilidad de acceso a través de plataformas en línea están marcando un hito en la evolución del mercado inmobiliario chileno”, comenta Patricio Fernández, gerente de Desarrollo de Greystar Chile.

1. Regulación del Mercado: El fenómeno multifamily surge como respuesta al desafío de acceso al crédito para viviendas, exacerbado por el aumento de las tasas de interés. Esta tendencia busca regularizar el mercado, eliminando disparidades en los precios de arrendamiento. Así, la implementación de edificios de renta controlada por un solo propietario contribuiría a establecer un valor de mercado único, asegurando la disponibilidad de unidades en alquiler de manera constante.

"La demanda sigue creciendo debido al alto déficit habitacional. Cuando la necesidad de vivienda es tan alta y la adquisición de una vivienda propia parece lejana, se propicia la búsqueda de arriendos, y, por ende, aumentan este tipo de inversiones", explica Patricio Fernández, Gerente de Desarrollo de Greystar Chile.

2. Cambios Demográficos: El auge del multifamily está impulsado por cambios demográficos, con las nuevas generaciones demandando arrendamientos flexibles que se adapten a su estilo de vida. En un contexto de gran déficit habitacional en Chile, esta tendencia se fortalece, ya que la facilidad de adquirir una vivienda propia parece distante para muchos. La búsqueda de soluciones de arriendo se convierte en una opción atractiva y en aumento.

“Las nuevas generaciones, marcadas por cambios demográficos, buscan arrendamientos flexibles que se adapten a su estilo de vida. En este contexto, el multifamily emerge como una opción atractiva y en aumento, ofreciendo una experiencia de arriendo más ágil y accesible a través de plataformas en línea”, explica Fernández.

3. Facilidad de Arriendo: Los obstáculos del antiguo sistema de arrendamiento han quedado atrás con la llegada de multifamily, como el caso de Greystar. Estos desarrollos permiten a los potenciales arrendatarios presentar documentos en línea, simplificando el proceso de arrendamiento. Este tipo de oferta, al reconocer las demandas de un nuevo tipo de residente, ha creado una experiencia de arriendo más ágil y accesible. La plataforma en línea y los requisitos mínimos reducen la burocracia, facilitando el acceso a viviendas de calidad.

4. La Promesa de un Mejor Servicio: Los departamentos en arriendo dentro de proyectos multifamily ofrecen modernidad y funcionalidad, con servicios y áreas comunes que mejoran la calidad de vida e integrando comodidades como servicios básicos y mantenimiento gestionado por el único propietario, eliminando la necesidad de lidiar con asambleas o juntas de propietarios. Esto no solo resuelve problemas habitacionales de manera eficiente, sino que también crea una experiencia de arriendo más satisfactoria.

En el dinámico escenario del mercado inmobiliario chileno, las cuatro tendencias del multifamily para 2024 delinean un panorama transformador. La regulación del mercado, impulsada por la necesidad de superar los desafíos crediticios, se erige como un pilar fundamental para establecer una equidad en los precios de arrendamiento.

Los cambios demográficos, evidenciados en la demanda de las nuevas generaciones por arrendamientos flexibles, subrayan la importancia de adaptarse a las preferencias cambiantes. La facilidad de arriendo, encarnada por plataformas como Greystar, simplifica el proceso, haciendo que la vivienda sea más accesible en un entorno digital. Además, la promesa de un mejor servicio redefine la experiencia de arrendamiento, ofreciendo no solo unidades habitacionales modernas, sino comunidades que mejoran la calidad de vida. “En conjunto, estas tendencias marcan un hito en la evolución del sector, apuntando hacia un futuro donde la vivienda no solo sea una necesidad satisfecha, sino una experiencia satisfactoria y adaptable a las cambiantes dinámicas del siglo XXI”, concluye Fernández.